Producto de su tarea fue la creación en 1978, del Instituto Nacional de Virosis Hemorrágicas, actualmente Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas, al que dirigió desde su creación hasta sus últimos días. La muerte lo sorprendió sin haber concretado todos sus objetivos, pero sin embargo, viendo en acción uno de sus grandes anhelos: el de la vacuna Candid 1 contra la FHA.
Mediante el Decreto 393/94 de fecha 16 de marzo de 1994 y como reconocimiento a toda la labor desarrollada, se impuso el nombre del Dr. Julio Maiztegui al Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas, en un acto abierto a la comunidad, llevado a cabo en sus instituciones el día 29 de octubre de 1994.